Las podas preventivas son una labor municipal esencial para la seguridad y el bienestar en la ciudad
Cuidar los árboles es proteger la ciudad
En medio de la temporada de lluvias, las ramas debilitadas o los árboles con raíces comprometidas pueden convertirse en un riesgo para todos. La Municipalidad de Guatemala, comprometida con la seguridad y la conservación del medio ambiente, ejecuta trabajos de poda, tala y mantenimiento del arbolado urbano con altos estándares técnicos, cuidando la vida de los árboles y evitando daños en estructuras aledañas.
Cada acción preventiva forma parte de una estrategia que protege la vida, los bienes y la naturaleza. Evitar accidentes es una tarea compartida, y la mejor herramienta es la prevención.


Profesionales al servicio de la ciudad
La Unidad de Podas y Talas de MuniGuate cuenta con siete cuadrillas especializadas, cada una integrada por 11 ejecutores y un supervisor municipal, sumando 12 colaboradores por equipo. Estos profesionales están capacitados para realizar podas, talas y saneamiento forestal siguiendo criterios técnicos que garantizan la estabilidad del arbolado y la seguridad de los vecinos.
Entre enero y septiembre de 2025, se atendieron 4,383 podas y 445 talas programadas, además de 202 emergencias relacionadas con árboles caídos o en riesgo, principalmente a causa de la temporada de lluvias.




La poda como parte del cuidado ciudadano
La programación de podas se realiza según solicitudes vecinales a través de las Alcaldías Auxiliares, que establecen prioridades de acuerdo con el nivel de riesgo y la ubicación del arbolado.
Si un vecino identifica un árbol en riesgo o una rama peligrosa, puede reportarlo directamente en su Alcaldía Auxiliar.
El objetivo es disminuir el riesgo de accidentes en la vía pública, proteger la infraestructura y prolongar la vida de los árboles que embellecen parques, plazas, calles y avenidas.
¿Cómo es el procedimiento para solicitar la poda?

Conoce los signos de un árbol en peligro
Antes de que ocurra una emergencia, se pueden identificar señales de alerta, como:
- – Pérdida excesiva de hojas
- – Corteza que se desprende fácilmente
- – Ramas secas o quebradizas
- – Presencia de hongos o podredumbre
Detectar a tiempo estos síntomas puede evitar daños mayores. Si notas alguno de ellos, no intentes podar por tu cuenta; acude a los equipos municipales para una evaluación técnica.

Por qué se debe podar un árbol
Podar un árbol no significa dañarlo, sino ayudarlo a crecer fuerte y saludable. La poda permite que entre más luz, que el árbol mantenga su forma y que se reduzcan riesgos por ramas secas o enfermas.
En el caso de árboles frutales u ornamentales, mejora la producción y da vitalidad al follaje. Podar adecuadamente un árbol protege su vida y la de quienes habitan cerca.
Cuándo es el mejor momento para podar
La época ideal para la poda es durante los meses de reposo del árbol, entre finales del invierno y principios de la primavera. Durante este periodo, los árboles son menos vulnerables a plagas y enfermedades, y disponen de más tiempo para sanar antes del rebrote.
Las ramas secas o quebradas, sin embargo, deben eliminarse tan pronto se identifiquen, especialmente antes de las lluvias.


Herramientas y seguridad: una poda responsable
Dependiendo del tamaño de las ramas, se pueden utilizar tijeras de podar, sierras manuales o motosierras. Sin embargo, el uso de herramientas eléctricas exige medidas de protección:
- – Casco con visor
- – Guantes
- – Botas antideslizantes
- – Lentes protectores
Nunca se debe podar un árbol cercano a tendidos eléctricos ni usar motosierras desde una escalera.
La prevención también es seguridad
Además de mejorar la salud del arbolado, la poda es clave para prevenir incendios urbanos y forestales. Las ramas bajas y los cúmulos de hojas secas pueden facilitar la propagación del fuego. Mantener un arbolado limpio y con espaciamiento adecuado entre ramas y estructuras ayuda a crear un espacio defendible, reduciendo significativamente los riesgos.
⦿ Espaciado vertical: eliminar ramas que conecten el suelo con las copas, manteniendo al menos 1.8 metros de altura libre.
⦿ Espaciado horizontal: dejar 10 a 30 pies de distancia entre las ramas de árboles cercanos, según la pendiente del terreno.
Estas prácticas, inspiradas en las recomendaciones del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), se adaptan a la realidad local para proteger hogares y espacios públicos.




Un compromiso verde y responsable
Cada poda y cada tala preventiva representa una acción de equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación ambiental. La Municipalidad de Guatemala reafirma su compromiso de mantener la seguridad, cuidar el arbolado urbano y promover la conciencia ciudadana, para tener una ciudad verde y que inspira, porque prevenir hoy es proteger mañana.