Cultivando comunidad, salud y conocimiento: así florece el Club NutriHuertos en la zona 1
Cada jueves, en distintos rincones del Centro Histórico, brota algo más que hierbas y vegetales. Florecen ideas, sonrisas y una red de vecinos que, más allá de la jardinería, se unen con un propósito común: cultivar vida.
El Club NutriHuertos, una iniciativa impulsada por la Municipalidad de Guatemala, se desarrolla durante la temporada de primavera (de abril a junio de 2025) y se ha convertido en un espacio de formación y convivencia comunitaria. Lo que en principio parece una simple actividad de jardinería o agricultura urbana, pronto se revela como una experiencia transformadora para quienes asisten.



Del huerto a la mesa: tu comida, tu salud, tu independencia
Con una sonrisa que refleja el esfuerzo, una vecina nos cuenta: “Yo ya coseché rábanos, acelgas, tengo cebolla, hasta limones… y todo lo aprendí aquí.”
Otros participantes relatan cómo han preparado abono casero con restos de verduras o cómo usan ajo con jabón como insecticida natural, técnicas enseñadas en los talleres semanales. Cada consejo, cada enseñanza, se traduce en un cambio tangible para quienes adoptan estas prácticas en su hogar.
Pero el verdadero valor de este club no está solo en la cosecha. Se mide en las sonrisas compartidas, en la solidaridad que crece entre los miembros. «Nos cuidamos entre todos», dice una participante, y es esa unión lo que hace que cada jueves se convierta en algo más que una simple reunión: una cita con la vida.


Los lazos que se han formado son tan estrechos que, cuando el programa se detiene por alguna razón, muchos participantes no pueden evitar preguntar con cierta angustia cuándo regresarán las reuniones. “Eso demuestra lo importante que se ha vuelto este espacio en nuestras vidas”, comenta una asistente con una mezcla de cariño y nostalgia.
Lo mejor de todo es que no es necesario haberse inscrito desde la primera sesión: cualquier persona puede integrarse en cualquier momento de la temporada y empezar a cosechar, aprender y conectar con otros vecinos.
Los encuentros se realizan todos los jueves en dos puntos clave de la zona 1:
– De 8:00 a 9:30 horas, en la Antigua Tipografía Sánchez & De Guise (8 avenida 12-58, zona 1)
– De 10:00 a 11:30 horas, en el Tanque de La Soledad (6 avenida “A” 1-75, zona 1)
Rescatando tradiciones: sabiduría que renace en cada cultivo
El club es también una plataforma para rescatar saberes tradicionales. Varios asistentes recuerdan cómo sus abuelos les enseñaban sobre plantas medicinales, compostaje y el respeto por la tierra. “Vengo de una familia donde siempre hubo jardines, animalitos y árboles. Aquí he recordado muchas cosas que viví con mis abuelos”, comparte otra participante.
Esta actividad es posible gracias al trabajo en conjunto de la Dirección del Centro Histórico, la Secretaría de Asuntos Sociales, las alcaldías auxiliares y las promotoras comunitarias, quienes facilitan los insumos, el acompañamiento técnico y, sobre todo, el entusiasmo para seguir cultivando una ciudad más saludable y unida.



Un club que cambia vidas: más que jardinería, una familia
«Lo bonito de este club es que uno aprende a cuidarse desde casa, ya no necesito comprar cilantro en el mercado, porque ahora lo tengo en mi jardín”, expresa una vecina.
Historias como estas muestran el verdadero alcance de una acción comunitaria: sembrar una semilla puede parecer un gesto pequeño, pero cuando florece, no solo crece una planta, crece una comunidad, un compromiso y una nueva forma de entendernos como vecinos.
Para más información puedes seguir las redes sociales de la Secretaría de Asuntos Sociales Municipalidad de Guatemala y de la Dirección del Centro Histórico.



