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Don Otto: la experiencia que mueve a más de 300 personas

Cuando el respeto no se impone, se gana barriendo junto al equipo

En la frontera de las zonas 13 y 14 se reúne una cuadrilla de nueve personas que se distribuirá en distintos puntos de la zona. Entre ellos destaca con autoridad silenciosa Otto René Reyes Gamboa, cuyas canas no solo delatan el paso del tiempo, sino también décadas de entrega. A sus 76 años, toma con firmeza una escoba y una pala, y se suma al trabajo con la misma energía que inspira a sus compañeros, liderando con el ejemplo mientras supervisa que cada calle quede como nueva.

Dos décadas sirviendo con pasión

“Trabajo en este proyecto desde el año 2006. En febrero de 2026 cumpliré 20 años. Antes de incorporarme aquí, trabajé en la Dirección de Desarrollo Social como promotor y luego como coordinador en las alcaldías auxiliares de las zonas 7 y 12. Es un privilegio enorme poder servir a las personas de la Ciudad de Guatemala; servir es un honor que dignifica la vida”, expresó Otto Reyes, con una mirada serena y firme.

Su paso por el servicio público ha dejado una huella profunda. Durante su tiempo en Desarrollo Social, lideró más de 150 proyectos que llevaron mejoras reales a las comunidades: alumbrado público, caminamientos, agua potable. Hoy tiene a su cargo 17 zonas clave de la ciudad, entre ellas el Obelisco, la Avenida Reforma, Las Américas, Próceres y Zona Viva, además de importantes vías como las calzadas Roosevelt, San Juan, Atanasio Tzul, la Avenida Petapa y el Periférico Norte y Sur.

Más que limpiar, es transformar

“Cada día tengo la responsabilidad de coordinar el trabajo de aproximadamente 300 personas. Y doy gracias a Dios por darme la fuerza para seguir contribuyendo, porque no solo se trata de mejorar la ciudad físicamente, también estamos ayudando a transformar la forma en que la gente la vive y la piensa. Necesitamos construir una cultura de unión y compromiso colectivo”, afirmó con convicción.

Un proyecto que abre oportunidades

Don Otto explica que el proyecto Limpia y Verde fue creado para abrir una puerta a quienes enfrentan barreras laborales, como adultos mayores o personas que buscan superarse mientras estudian. Muchos de quienes forman parte del equipo entienden que tener una actitud positiva, trabajar con constancia y ser responsables puede cambiarles la vida. Él mismo lo ha demostrado: se graduó como Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, y ahora persigue su próxima meta: convertirse en notario.

“Los proyectos nunca son fáciles. Hay actividad todo el año, pero el fin de año es especialmente intenso: hay eventos en cada rincón de la ciudad, apoyamos actividades culturales, escuelas, iglesias. Además de limpiar, atendemos emergencias como árboles caídos o accidentes de tránsito. A veces toca actuar a las tres o cuatro de la madrugada, cuando todos duermen y la ciudad parece en pausa”, compartió don Otto, sin perder la sonrisa.

Orgullo, legado y ejemplo

Uno de sus mayores orgullos es haber logrado que sus hijos estudiaran, pero también lo emociona profundamente cuando su familia lo felicita al ver calles limpias y espacios cuidados. Ellos saben lo que representa su uniforme: un símbolo de compromiso, entrega y ejemplo. Para don Otto, servir a la comunidad a través de su trabajo en la Municipalidad de Guatemala es una manera de dejar huella. Y mientras sostiene la escoba y la pala con dignidad, también sostiene una verdad poderosa: el cambio empieza por quienes están dispuestos a ensuciarse las manos para limpiar el futuro de todos.

Historias como la de don Otto nos recuerdan que la Ciudad de Guatemala es un lugar que avanza gracias al esfuerzo de quienes trabajan con entrega y convicción. También es un lugar que conecta con el compromiso, con la superación personal y con el valor de quienes, desde el anonimato, construyen cada día una ciudad más limpia, digna y humana para todos.