Una compañera de cuatro patas: la noble labor de una perrita en el equipo de obras MuniGuate
Una rutina llena de ternura y servicio
En el corazón de la Gerencia de Obras, entre planos, cascos y maquinaria, no todo es acero y concreto. Hay una presencia muy especial que ha conquistado a todos con su ternura, nobleza y sentido del servicio. Se trata de Sanya, una perrita de raza American Bully que, más allá de ser una mascota, se ha convertido en un símbolo de amor, compañerismo y humanidad para quienes la rodean.
El bienestar animal es un aspecto importante para el alcalde Ricardo Quiñónez en su visión de convertir una ciudad que inspira, una ciudad más humana.
Así empezó la historia de una perrita con propósito
Sanya nació el 17 de enero de 2018. Desde pequeña demostró ser inquieta, curiosa y con un gran sentido de responsabilidad. Mientras otros jugaban, ella observaba, exploraba y parecía preguntarse cómo podía aportar al mundo que la rodeaba. Impulsada por un corazón lleno de ganas de ayudar, decidió que quería ser parte del esfuerzo por mejorar la ciudad.
Buscó cómo ayudar y llegó al Palacio Municipal, donde le recomendaron acudir a la dirección de Obras, ahí al observar su carácter tan especial, no dudaron en darle una oportunidad.



Patitas a la obra: la alegría también supervisa
Con su chalequito de supervisora, casco, playera, gafete y gabacha de Limpia y Verde, Sanya participa activamente en los proyectos que buscan mejorar la ciudad: banquetas, parques, limpieza y mantenimiento de espacios públicos. Ella no necesita ladrar instrucciones para hacerse escuchar; su sola presencia transmite compromiso y ternura.
Hoy por hoy, es toda una celebridad en redes, donde los vecinos disfrutan de sus videos acompañado a los equipos de trabajo. Es un símbolo de la dedicación y entrega que hay detrás de cada obra municipal, y también un reflejo de cuanto pueden aportar los animales cuando son amados y respetados.


Sanya nos enseña que la empatía también tiene cuatro patas
Sanya derriba prejuicios. A pesar de ser una American Bully, raza que a veces se estigmatiza injustamente, ella demuestra con cada mirada dulce y pancita expuesta que la nobleza no tiene raza ni especie. Es amable, juguetona, dócil y sumamente cariñosa.
Su historia es una invitación a reflexionar sobre como tratamos a los animales. Adoptar, proteger y convivir con ellos no solo mejora su vida… mejora la nuestra.
Un corazón peludo que sigue dejando huella
Sanya aún tiene mucho por dar. Mientras camina de calles y avenidas, visitando cuadrillas y dejando alegría a su paso, nos recuerda lo esencial: que el trabajo en comunidad también necesita de amor, ternura y respeto.
Si aun no la conoces, te invitamos a seguir sus aventuras, conocer su historia y dejarte inspirar por esta perrita que, con cada patita que pone en el camino, nos demuestra que todos podemos construir una mejor ciudad, haciéndola el mejor lugar para vivir.
Sanya ha hecho vínculos especiales con su equipo y se refleja en las palabras de Edwin Mayen Girón, quien trabaja en la unidad de apoyo a las alcaldías auxiliares, en el área de pintura y señalización:

«La verdad, a mí Sanya me transmite energía positiva y me motiva a seguir trabajando. Es muy cariñosa, sociable y tiene energía que contagia.»
Otra historia que te puede cautivar: el nuevo hogar de Duque
No solo transformamos espacios… también honramos a quienes los cuidan con el corazón.
En la zona 18, el recién entregado Parque «Duque» se ha convertido en un verdadero refugio de cariño, encuentro y vida comunitaria. Nombrado así en honor a un noble guardián de cuatro patas que se ha ganado el corazón de grandes y pequeños, este espacio reconoce la presencia entrañable de Duque, un amigo leal que ha hecho suyo este rincón de la ciudad.
Durante la entrega oficial, vecinos y autoridades se dieron cita en una jornada llena de emoción y sonrisas para celebrar este nuevo espacio lleno de vida. El equipo de la Regencia Norte acompañó este emotivo momento que marca una nueva etapa para la comunidad y, por supuesto, para Duque.
Pero lo más conmovedor de todo: ¡Duque ya tiene un nuevo hogar dentro del parque que tanto quiere! Un espacio digno para quien ha sabido cuidar y acompañar a su comunidad con fidelidad.
Construimos esta ciudad con amor y compromiso, porque ellos —como Sanya, Duque y tantos otros vecinos— son el alma que la mueve, la inspira y le da sentido cada día.
