100 árboles por 100 años: la huella ecológica del Club Rotario junto a MuniGuate
Así celebran los Rotarios su centenario: sembrando vida
Lo que alguna vez fue un basurero clandestino, hoy comienza a respirar como un nuevo pulmón para la ciudad. Con palas en mano y esperanza en el corazón, vecinos, voluntarios y rotarios se unieron para plantar 100 árboles en la zona 21, marcando así el centenario del Club Rotario de Guatemala con una siembra cargada de significado y futuro verde. Esta transformación no solo honra el pasado de una institución comprometida con el servicio, sino que también siembra vida para las próximas generaciones.

“Quiero retar su imaginación para que visualicen cómo florecerá este pequeño bosque, este pulmón en medio de la Ciudad de Guatemala. Contará con tres plataformas, senderos, caminamientos, un huerto urbano, un orquideario y se convertirá en uno de los escenarios más hermosos de la ciudad”, expresó con entusiasmo el alcalde Ricardo Quiñónez.
Reforestando con sentido: más que árboles, esperanza
Grupos religiosos, jóvenes, estudiantes, vecinos y miembros del Club Rotario unieron fuerzas para sembrar los 100 árboles, en su mayoría de hormigo. Esta jornada de reforestación contó con el apoyo de la alcaldía auxiliar de la zona 21 y de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Guatemala.
“Quiero agradecer a todos los que hicieron realidad este sueño, especialmente a nuestra compañera rotaria Magdalena Lemus de Quiñónez, quien, junto a otros rotarios y voluntarios comprometidos, consolidó este proyecto. Este parque es mucho más que árboles: es un legado vivo y la promesa de que podemos transformar cada rincón de los 108,890 kilómetros cuadrados de nuestro país”, afirmó Juan Niemann, presidente del Club Rotario.
Transformación real en un lugar que muchos daban por perdido
La comunidad recibió el proyecto con entusiasmo, al ver que un espacio antes abandonado y contaminado renace como un punto de encuentro y esperanza. Durante años, el lugar acumuló basura y en varias ocasiones fue incendiado, provocando molestias en los alrededores.
“La verdad, era un lugar desordenado y con mucha contaminación. ¡Qué alegría que la Municipalidad haya tomado esta iniciativa y que por fin se tomara en cuenta esta zona! Ya hacía falta reforestar”, dijo Anthony de León, miembro de los Exploradores del Rey de la iglesia Asamblea de Dios Magdala.

Una brocha, una fachada, una comunidad renovada
Como parte de la celebración, la alcaldía auxiliar y el Club Rotario organizaron una jornada de embellecimiento en la que vecinos pintaron las fachadas de sus casas, gracias al donativo de pintura realizado por La Paleta. La actividad se convirtió en una verdadera fiesta comunitaria que unió a los habitantes del sector en torno al color, la esperanza y la transformación.
Sembrar un árbol es sembrar futuro. Con cada jornada de reforestación, la Municipalidad de Guatemala con la visión del alcalde Ricardo Quiñónez, reafirma su compromiso de construir una ciudad verde, resiliente y sostenible para las próximas generaciones.





